domingo, 13 de noviembre de 2011

No juzgues y no serás juzgado…

No juzgues y no serás juzgado… los Maestros han enseñado esto desde la antigüedad hasta nuestros días, pero muchas veces no lo comprendemos.
Una gran parte del sufrimiento que padecemos llega con aquellos pensamientos acerca de lo que deberíamos haber hecho o lo que deberían haber hecho “los demás”. Nos creemos conocedores de las causas y efectos/consecuencias de “los demás” (para saber más acerca de lo que llamamos Causa y Efecto pinche aquí), entonces tomamos ese conocimiento y lo estructuramos en un “paquete” con la etiqueta “esto es lo que está bien” y esto "otro es lo que está mal". Y como nos creemos conocedores de todos estos ¿por qué?*, nuestro ilusorio “ego” tiene la necesidad de hacerles ver  (a los que creemos que están equivocados) su error. Realizamos una “proyección”, filmamos y guardamos como una película en "la mente", y esa película por supuesto es la “Gran Verdad” que todos deben saber. Cada vez que realizamos estas “proyecciones futuristas, nuestro Hollywood personal”, nos alejamos del ahora, el único momento en el que podemos decir que “estamos presente/existimos” (Aunque, quién está presente?). El pasado, ha quedado pisado e incluso el futuro “lo planeamos” en el ahora.

¿Qué quisieron decir los Maestros con esto de “No juzgues y no serás juzgado”?

En primer lugar, tener claro que "no sabemos nada"; y en segundo lugar, que si no juzgamos, no nos alcanzarán las “acciones” del juzgar (del "yo" que juzga), pudiendo evitar de esta manera el surgimiento del sufrimiento, debido a eso que llamamos “nuestras** acciones”... (Ley del Karma en términos de acción/Ley de la Condicionalidad). 

*(nuestro intelecto siempre está hambriento de ¿por qué?, ¿por qué esto? ¿por qué aquello? ; una vez que uno comienza la introspección, estos ¿por qué? van desapareciendo, pero la respuesta está más allá del intelecto, no puede ser expresada con palabras…).

** (Cuando nos involucramos con el "Yo" o lo "mío" y no "comprendemos" anattā o anātman)

anattā: no-yo, Insustancialidad.

Deseándoles la Paz del Nirvana,

Fa Chāo Shakya (Zhèng chāo ), OHY

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