jueves, 1 de octubre de 2009

SUFRIMIENTO Y NO-SUFRIMIENTO, "SÓLO ESO"

Cada vez que mi querida Maestra envía algún texto de Buddhadasa Bhikkhu, aparte de arrojar siempre más luz a algún rincón en sombras de mi “Mente”, surgen algunas ideas que me gustaría plasmar. En este caso se trata del “aferramiento” o la “fe ciega” a ciertos tipos de escritura del legado pasado o actual Budista (y vale para otro de cualquier tipo). Desde luego el “aferramiento” o “fe ciega” hacia cualquier cosa o persona lleva inevitablemente a Duḥkha*, pero quería hacer hincapié a la “peligrosidad” con respecto a este tipo de textos en particular cuando son vistos de forma absoluta. El Buda enseñó el sufrimiento y el no-sufrimiento, “sólo eso”. Cuando alguien le preguntaba sobre otros temas el se limitaba a responder en estos términos, aunque su conocimiento acerca de “todas las cosas” sea muy extenso. Dijo que el conocimiento realmente necesario para extinguir a dukkha* era muy reducido, que cabía en la palma de una mano, en alusión a la charla que tuvo el Buda con los monjes en el bosque cuando les preguntó cuál era mayor, si las hojas de su mano o las del Bosque, en referencia a la cuantía extensa de conocimiento que había alcanzado, pero el necesario para acabar con el sufrimiento era tan sólo el de su mano.
Como al legado Budista se le han agregado complementos y extensiones de todo tipo, que van desde la psicología hasta la Filosofía, la verdadera esencia de las enseñanzas de Buda comparado con el alcance inmenso que ha llegado hoy en día es mucho más “reducida”.

Buda tuvo un completo conocimiento del sufrimiento y del no-sufrimiento y experimentó por el mismo el camino para liberarse del sufrimiento (duḥkha). Comprendió lo amarga y dolorosa que es la vida para poder hallar una vía de escape a dukkha, dado que si no tenemos este conocimiento y no hallamos la verdad, ¿cómo podemos “escapar”?

Muchas extensiones se han ido agregando al terreno Budista, pero éstas han caído muchas veces en el ámbito de la Filosofía (en el que está inmerso un carácter especulativo) y puede no ser una respuesta al no-sufrimiento como lo son las enseñanzas de Buda, las cuales han sido experimentadas (de manera científica) por el mismo. Por ejemplo: ¿Es la depresión un sufrimiento “espiritual”, “mental” o “físico”? Es verdad que el Budismo ayuda a eliminar varios aspectos de estos sufrimientos antes mencionados, incluso otros por completo, pero no podemos tomarlo como una respuesta definitiva a un problema concreto (con la diversidad de depresiones que hay…) de áreas que “escapan” a la enseñanza de Buda y menos aún si no lo hemos experimentado por nosotros mismos… Una persona cree que el Budismo lo va a sacar de la depresión y no acude al psiquiatra por esta causa, como si fuera la llave para escapar de ella. Puede que ésta sea tan profunda que no quiera leer, salir de su casa y menos aún meditar, llegando a querer acabar con su vida, como buscando en el Budismo una terapia a corto plazo y ‘externa’. ¡Esto es muy peligroso!. Que todos nos vamos a curar si seguimos un tratamiento X para un mismo tipo de cáncer por ejemplo es una empresa arriesgada, por lo que generalizar una respuesta definitiva o absoluta en áreas “anexas” a las enseñanzas de Buda, también lo es. Eso no quita que en las otras no debamos nunca incluir el apego, pero al menos sabemos que si la receta es de tortilla de patatas, puede que esta no salga del todo a gusto del consumidor, pero será tortilla de patatas. Buda nos recuerda con respecto a “la fe ciega” en el Sutra de los Kalamas:

<<¡Kalamas! Es propio para ustedes dudar y tener incertidumbre; la incertidumbre ha surgido en ustedes acerca de lo que es dudoso. ¡Vamos, kalamas! No se atengan a lo que ha sido adquirido mediante lo que se escucha repetidamente; o a lo que es tradición; o a lo que es rumor; o a lo que está en escrituras; o a lo que es conjetura; o a lo que es axiomático; o a lo que es un razonamiento engañoso; o a lo que es un prejuicio con respecto a una noción en la que se ha reflexionado; o a lo que aparenta ser la habilidad de otros; o a lo que es la consideración: “Este monje es nuestro maestro”. ¡Kalamas! Cuando ustedes por sí mismos sepan: “Estas cosas son malas; estas cosas son censurables; estas cosas son censuradas por los sabios; cuando se emprenden y se siguen, estas cosas conducen al daño y al infortunio”, abandónenlas.>>

Para terminar decir, al médico lo que es del médico (sufrimiento “físico”), al psiquiatra lo que es del psiquiatra (sufrimiento “mental**”), y si nuestro sufrimiento es “espiritual” y estamos dispuestos a seguir el camino Chan con la convicción de que este es el medio para acabar con duḥkha, seguirlo hasta el final.

* He querido emplear la palabra en Sánscrito duḥkha /Pali dukkha porque realmente la palabra sufrimiento no engloba su verdadero significado, que es mucho más amplio y difícil de traducir. Aquí se puede ver en detalle:
http://es.wikipedia.org/wiki/Du%E1%B8%A5kha

** Buddhadasa Bhikkhu define al sufrimiento mental como aquellos factores mentales que están relacionados o asociados con el cuerpo. Antiguamente el sufrimiento mental era lo que hoy llamamos por lo general espiritual.

Gracias por estar ahí leyendo estas palabras y gracias también a mi querida Maestra por las correciones.

¡Un abrazo para todos!

2 comentarios:

  1. Buen dia, Pablo... soy Carmen. Darte las gracias por tus valiosas ysabias aportaciones. Refernete a esta del sufrimiento, estoy de acuerdo que a todos no nos sirve la misma medicina...llámale comprensión, meditación, terapia psicológica -hay a cientos!- o sanación espiritual... Creo en que cada uno debe ir buscando desde ese fondo y necesidad genuina interna esa salida...esas ayudas...para trascender esa parte de ignorancia relativa que aún siendo relativa, allí está....en ese nivel relativo de la realidad...

    Yo pasé 15 años en la práctica budista vajrayana..y después mi corazón hizo en giro tremendo y súbito hacia CRISTO. NO fui yo, en realidad ÉL me llevó.

    Y con el transcurso en el camino...después de mil vicisitudes, conflictos internos- quien no los tiene!- he ido aprendiendo de ese sufrimiento...como de un Maestro.
    Aprender primero a aceptarlo...a no resistirme..a tener gracias a él más Conciencia de lo que me sucedía. A ser valiente y plantarle cara... a abrazarlo como manifestación de mi ignorancia... a no sentrime culpable ni desdichada... y luego a abrirme a nivel profundo a DIOS, A CRISTO -no sé si ello estarás de acuerdo pero es mi camino actual- Y MOSTRARLE y entregarle todo ese yo ...mi ego , mi ignorancia -como carencia de sabiduria...por lo cual ese sufrimiento se manifiesta-...mi SEPARACION...para en SU UNIDAD...dejar que ÉL LO TRANSFORME en SU SABIDURIA Y AMOR.

    Yo no practico ZEN aunque tengo amigos que si... En un momento fui al Centro Deshimaru de Barcelona...pero sentí no era lo mio...o quizas no era mi momento para ello. No importa...
    Nuestra búsqueda encuentra infinitos caminos...para dejarse encontrar por LA VERDAD...por esa NO-DUALIDAD...POR ESE AMOR ESENCIAL...POR ESA CONCIENCIA PRIMORDIAL...Hermano.

    Acabo hoy aqui... dejandote mi Abrazo...en una brisa de ese espacio interno primordial.

    Carmen
    concienciaprimordial.blogspot.com

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  2. Muchas gracias por sus palabras Carmen. Hay infinitos Caminos para acabar con Dukkha (el sufrimiento).
    Que la Luz infinita ilumine el que ha escogido!!!
    Un gran abrazo

    Pablo Guarnieri

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