Fe en vosotros mismos

Hay muchas clases de obstrucciones kármicas—barreras que nos previenen de mejorar nuestra práctica Chan. Entre las más difíciles de vencer están el egoísmo, el odio, el orgullo y la auto-lástima. El egoísmo y el enojo frecuentemente surgen de la misma causa—cuando no podemos tener lo que queremos, el deseo puede cambiar al odio. El orgullo y la auto-lástima son también como así. Cuando los demás no comparten nuestra gran opinión de nosotros mismos, frecuentemente tenemos la tendencia a deprimirnos. Esto es lo mismo con la energía negativa, dirigida unas veces hacia el exterior y otras hacia el interior. La raíz de esas obstrucciones es la falta de fe en uno mismo. Sin fe en vosotros y en vuestras habilidades, ustedes sienten que no tienen más recursos que esperar que los demás los beneficien con sus esfuerzos. Esto se opone a la ley del karma en la que recogen lo que siembran.
Si pueden hacer surgir la humildad y el arrepentimiento, tendrán una mente más receptiva. Con una mente receptiva encontrarán buenos maestros que los ayudarán; vuestras obstrucciones kármicas se aligerarán. En el instante que el concepto de ustedes mismos cambie para mejor, vuestra habilidad de recibir ayuda también aumentará. El mejor ejemplo de fe en uno mismo es el Buda. Después de muchos años de practicar sin encontrar la liberación, Shakyamuni decidió encontrar el camino. Armado solamente con su fe en él mismo, alcanzó la liberación bajo el Árbol de Bodhi. Su legado es vuestro para heredarlo y abarcarlo. - Sheng Yen